{"id":146,"date":"2020-11-24T12:26:01","date_gmt":"2020-11-24T12:26:01","guid":{"rendered":"https:\/\/ysana.com\/blog\/?p=146"},"modified":"2020-11-24T12:26:01","modified_gmt":"2020-11-24T12:26:01","slug":"vitamina-d-y-funcion-inmune-ahora-mas-importante-que-nunca","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/ysana.com\/en\/blog\/vitamina-d-y-funcion-inmune-ahora-mas-importante-que-nunca\/","title":{"rendered":"Vitamina D y Funci\u00f3n Inmune:Ahora m\u00e1s importante que nunca"},"content":{"rendered":"\n
Resultar\u00eda parad\u00f3jico que el confinamiento<\/strong> al que estamos sometidos para protegernos de la COVID-19<\/strong>, pudiera acarrear el efecto contrario. El aislamiento en casa provoca que la exposici\u00f3n de nuestra piel a la luz solar<\/strong> disminuya dr\u00e1sticamente, haciendo que nuestros niveles de vitamina D<\/strong> \u2013 esencial para que nuestro sistema inmune<\/strong> funcione correctamente y, por lo tanto, vital en la lucha contra las infecciones \u2013 se puedan resentir, ya que es sintetizada mayoritariamente a trav\u00e9s del contacto de los rayos ultravioleta-B (UVB) del sol con la piel. <\/p>\n\n\n\n De hecho, mantener unos niveles adecuados de vitamina D es esencial para la salud dado el importante papel que este micronutriente desempe\u00f1a, adem\u00e1s de sobre la funci\u00f3n inmune, sobre el metabolismo \u00f3seo, el sistema muscular o la funci\u00f3n cardiovascular. De ah\u00ed que su d\u00e9ficit se asocie a numerosas patolog\u00edas como las metab\u00f3licas, las cardiovasculares, las musculares, las \u00f3seas e incluso las mentales (1, 2). La vitamina D es una vitamina liposoluble que se encuentra en forma de vitamina D2 o ergocalciferol y de vitamina D3 o colecalciferol. Esta \u00faltima se hidroxila dos veces, en el h\u00edgado para convertirse en 25-hidroxivitamina D o 25(OH)D \u2013 la forma de almac\u00e9n de la vitamina D \u2013, y en el ri\u00f1\u00f3n convirti\u00e9ndose en 1,25-dihidroxivitamina D, que es su forma activa. La vitamina D se mide a trav\u00e9s de los niveles en sangre de la 25(OH)D, estableci\u00e9ndose como d\u00e9ficit de vitamina D niveles de 25(OH)D de 20 ng\/ml o menos (3). Se estima que los mayores beneficios de la vitamina D, incluido sobre el sistema inmune, requieren un nivel de 25(OH)D en sangre de al menos 30 ng\/ml (4\u20136). <\/p>\n\n\n\n La vitamina D se puede obtener de forma natural a trav\u00e9s de la exposici\u00f3n de la piel a los rayos UVB del sol (ya que estos rayos UVB convierten el precursor 7-dehidrocolesterol, el cual est\u00e1 presente en la piel en forma de vitamina D3 o colecalciferol) pero tambi\u00e9n a trav\u00e9s de la dieta y de suplementaci\u00f3n. Sin embargo, las recomendaciones actuales parecen no cubrir los requerimientos de vitamina D, y en \u00e9pocas de baja exposici\u00f3n solar (como ocurre en oto\u00f1o o invierno) y especialmente en las condiciones actuales de confinamiento nos es dif\u00edcil recibir la suficiente luz solar para sintetizarla por nosotros mismos, por lo que no es de extra\u00f1ar la alta prevalencia de deficiencia de vitamina D (7). Por este motivo, la suplementaci\u00f3n con vitamina D podr\u00eda ser beneficiosa para prevenir la deficiencia de este micronutriente. <\/p>\n\n\n\n No es casual que contraigamos infecciones v\u00edricas durante el invierno principalmente, ya que es cuando tenemos menos horas de sol y, por lo tanto, carecemos de vitamina D al no poder sintetizarla. Y es que un adecuado nivel de vitamina D es necesario para el correcto funcionamiento del sistema inmune, que es la primera barrera de defensa del organismo contra las infecciones. La vitamina D modula tanto el sistema inmune adaptativo como el innato (8). Adem\u00e1s, investigaciones recientes han destacado el papel crucial de la vitamina D en la funci\u00f3n de las c\u00e9lulas inmunes, particularmente en la modulaci\u00f3n de la respuesta inflamatoria a las infecciones v\u00edricas (9, 10). Seg\u00fan un estudio publicado en Nature Immunology, las c\u00e9lulas natural killer<\/em> T dependen completamente de la vitamina D, ya que es esta quien ayuda a activar la etapa inicial del ataque de las c\u00e9lulas T, que es crucial para reaccionar contra las infecciones (11). Adem\u00e1s, menores niveles de vitamina D se han asociado a un aumento de citocinas pro-inflamatorias. Por ejemplo, un estudio encontr\u00f3 una relaci\u00f3n inversa entre la concentraci\u00f3n de 25(OH)D en sangre y los niveles de factor de necrosis tumoral alfa (TNF-\u03b1, por sus siglas en ingl\u00e9s) en mujeres sanas, uno de los principales factores pro-inflamatorios (12). De forma similar, otro estudio en 332 sujetos con sobrepeso mostr\u00f3 que los niveles de vitamina D se asociaban de forma inversa con los niveles de TNF-\u03b1 e interleucina 6 (IL-6), y que la suplementaci\u00f3n durante un a\u00f1o con vitamina D (ya fuese con 20.000 o 40.000 UI a la semana) disminu\u00eda los niveles de IL-6 (13).<\/p>\n\n\n\n Estos mecanismos de defensa se traducen en que la suplementaci\u00f3n con vitamina D disminuye las infecciones respiratorias y las exacerbaciones de asma (14, 15), especialmente en personas con deficiencia de vitamina D y en aquellas que se suplementan a diario (14), como concluyeron dos recientes metaan\u00e1lisis publicados en la prestigiosas British Medical Journal y Lancet Diabetes and Endocrinology. Por tanto, las investigaciones plantean la hip\u00f3tesis de que la suplementaci\u00f3n con vitamina D podr\u00eda ejercer efectos inmunomoduladores que fortalezcan la resistencia a las infecciones agudas, lo que reducir\u00eda el riesgo de muerte, por ejemplo, en personas mayores que est\u00e9n institucionalizadas o que presenten un estado cr\u00edtico (15). Adem\u00e1s, un ensayo cl\u00ednico publicado en la Revista Americana de Nutrici\u00f3n Cl\u00ednica mostr\u00f3 que los ni\u00f1os que tomaron un suplemento de vitamina D durante el invierno ten\u00edan una tasa de gripe \u2013influenza A\u2013 un 42% m\u00e1s baja que los que no se suplementaron (16). <\/p>\n\n\n\n Teniendo en cuenta la evidencia descrita, existe cierta base cient\u00edfica para postular una potencial influencia de la vitamina D en el pron\u00f3stico de pacientes de COVID-19. El COVID-19 consiste en un virus respiratorio que provoca una cascada de respuestas pro-inflamatorias (conocido como \u2018tormenta de citocinas\u2019) y, como hemos comentado, la deficiencia de vitamina D se asocia a un mayor riesgo de infecciones y a mayores niveles de marcadores pro-inflamatorios, lo que podr\u00eda empeorar el pron\u00f3stico de estos pacientes.<\/p>\n\n\n\n Esta tormenta de citocinas parece estar mediada en parte por la activaci\u00f3n de los macr\u00f3fagos, c\u00e9lulas del sistema inmunitario que son infectadas directamente por el SARS-CoV-2 a trav\u00e9s del receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (17). As\u00ed, por ejemplo, an\u00e1lisis single-cell<\/em> de lavados broncoalveolares (LBA) de pacientes graves de COVID-19 han mostrado que la poblaci\u00f3n de macr\u00f3fagos activados puede representar hasta el 80% del total de c\u00e9lulas del LBA, en comparaci\u00f3n con el 60% y 40% en pacientes leves o personas sanas (18). En este sentido, estudios precl\u00ednicos han demostrado que la vitamina D polariza los macr\u00f3fagos hacia un perfil antiinflamatorio, reduciendo la secreci\u00f3n de citocinas como IL-6 o TNF-\u03b1 (19, 20). Por ello, niveles bajos de vitamina D se podr\u00edan relacionar con una mayor respuesta inflamatoria alterada durante la enfermedad. <\/p>\n\n\n\n De hecho, se ha observado que los pa\u00edses europeos en los que sus ciudadanos presentan menores niveles de vitamina D, como Espa\u00f1a e Italia, son los que presentan una mayor incidencia de mortalidad por COVID-19 (21, 22). Adem\u00e1s, menores niveles de vitamina D en sangre se han asociado con una mayor susceptibilidad de infectarse por COVID-19 (confirmado con prueba PCR) (23), y con mayor riesgo de ingreso en la unidad de cuidados intensivos en el caso de los pacientes ya infectados (24). Por ejemplo, en un estudio publicado en JAMA Network Open y que incluy\u00f3 489 participantes mostr\u00f3 que los pacientes con menores niveles de vitamina D ten\u00edan casi el doble de probabilidad de contagiarse de COVID-19 que los que ten\u00edan niveles adecuados, lo cual ocurr\u00eda independientemente de otros factores como la edad, la raza u otras patolog\u00edas (25). En la misma l\u00ednea, un estudio realizado en m\u00e1s de 190.000 participantes de Estados Unidos mostr\u00f3 que el riesgo de infecci\u00f3n por COVID-19 era mayor en los que ten\u00edan deficiencia de vitamina D, lo cual se mantuvo de nuevo significativo tras ajustar a otras variables demogr\u00e1ficas (26). <\/p>\n\n\n\n La evidencia observacional parece apoyar por lo tanto una relaci\u00f3n entre los niveles de vitamina D y el pron\u00f3stico de COVID-19, aunque no se puede confirmar con seguridad que exista una relaci\u00f3n causal. En este sentido, todav\u00eda hay escasos estudios que hayan probado los efectos de la suplementaci\u00f3n con vitamina D en pacientes con COVID-19, aunque por ejemplo un estudio piloto realizado en C\u00f3rdoba (Espa\u00f1a) ha mostrado que de 76 pacientes hospitalizados con COVID-19, aquellos que adem\u00e1s del tratamiento est\u00e1ndar recib\u00edan calcifediol (el cual incrementa los niveles de vitamina D en sangre) ten\u00edan un menor riesgo de ingreso en cuidados intensivos que los que solo recib\u00edan el tratamiento est\u00e1ndar (2% en los suplementados con calcifediol frente al 50% en los no suplementados) (27). <\/p>\n\n\n\n Como concluye un reciente art\u00edculo publicado en la prestigiosa revista The Lancet Diabetes and Endocrinology, aunque son necesarios m\u00e1s estudios para confirmar estos resultados, dados los posibles beneficios de la vitamina D y la seguridad de su suplementaci\u00f3n, no hay nada que perder y mucho que ganar al suplementar con vitamina D en sujetos con deficiencia de esta (28).<\/p>\n\n\n\n Con la colaboraci\u00f3n de: <\/strong> <\/p>\n \t","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Resultar\u00eda parad\u00f3jico que el confinamiento al que estamos sometidos para protegernos de la COVID-19, pudiera acarrear el efecto contrario. El aislamiento en casa provoca que la exposici\u00f3n de nuestra piel a la luz solar disminuya dr\u00e1sticamente, haciendo que nuestros niveles …<\/p>\nOrigen de la vitamina D<\/h2>\n\n\n\n
Beneficios de la vitamina D en el sistema inmune<\/h2>\n\n\n\n
Vitamina D en tiempos de COVID-19<\/h2>\n\n\n\n
\n\n\n\nReferencias:<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
\n\n\n\n
Pedro L. Valenzuela
Javier S. Morales
Adri\u00e1n Castillo
Investigadores en Ciencias de la Salud<\/strong><\/p>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n