Mente activa

Los procesos cognitivos son los procedimientos para incorporar el conocimiento en el cerebro humano y nos permiten interaccionar con lo que nos rodea. Comprenden la memoria, el lenguaje, la percepción, el pensamiento y la atención, entre otros. Todos los procesos cognitivos son complejos, ya que hay varias áreas del cerebro y componentes, como neurotransmisores (acetilcolina), involucrados para su realización.

La memoria es la capacidad cognitiva del cerebro para adquirir, almacenar y recordar la información. Gracias a la memoria somos capaces de percibir, aprender, atender, pensar o expresar. De manera que es un proceso clave para la adaptación humana y social.

Los datos demográficos a nivel mundial y especialmente en los países occidentales reflejan el envejecimiento de la población. El aumento de la edad es un factor de riesgo importante para la demencia y otros trastornos neurodegenerativos prevalentes, relacionados con el estrés oxidativo, la inflamación crónica o una acumulación de proteínas anormales en el cerebro.

Casi el 50% de los adultos mayores de 64 años informan de dificultades con su memoria. A parte, con la edad, también se va deteriorando la función ejecutiva, la velocidad de procesamiento, la atención y la capacidad espacial.

La falta de atención y comprensión, entre otros procesos, no es solo un problema de gente mayor, sino que los niños y adolescentes también presentan cierta afectación. El desarrollo cognitivo del niño se puede ver afectado por malos hábitos de descanso y sueño, por un entorno desfavorable al aprendizaje, por un mayor “consumo de pantallas” y por una alimentación no saludable y equilibrada.